La temporada de grandes maratones de 2025 ha dejado cifras históricas. Primero fue Londres, que en abril estableció un récord mundial de 56.640 finishers y recibió 840.318 solicitudes para el sorteo de dorsales. Apenas unos meses después, el Maratón de Nueva York recuperó la corona con 59.226 corredores que completaron los 42 195 m, superando en más de 2.500 el récord londinense.
La participación en Nueva York estuvo casi equilibrada: 31.927 hombres (53,9 %), 27.156 mujeres (45,85 %) y 143 corredores no binarios. La demanda también fue espectacular, con 200.000 personas que solicitaron dorsal para correr por los cinco distritos de la ciudad.
En el plano deportivo, la carrera masculina neoyorquina vivió una llegada de fotofinish: Benson Kipruto se impuso con 2:08:09 al adelantarse por 16 centésimas a su compatriota Alex Mutiso. En mujeres, la keniana Hellen Obiri hizo historia al detener el reloj en 2:19:51, primera vez que se baja de 2:20 en la Gran Manzana y nuevo récord del circuito.
Londres también vivió actuaciones destacadas: el keniano Sebastian Sawe se llevó la victoria y la etíope Tigst Assefa pulverizó el récord mundial femenino de maratón en categoría femenina (tiempo detallado en las coberturas oficiales). Lo relevante, sin embargo, fue el creciente interés global por participar: ambas citas están experimentando una auténtica fiebre por correr.
Estos datos confirman que la batalla por el maratón más multitudinario se libra entre Londres y Nueva York. Veremos si otras grandes pruebas como Berlín o Tokio se suman pronto a la lucha.